Dos motivos que se centran el lo mismo, la inocencia de los niños, y aquel esfuerzo que debemos estar obligados a hacer para ayudar a los niños de la calle.
No me tocó tan de cerca vivirlo como hoy cuando esperando el colectivo me puse a hablar con dos de ellos.
Evidentemente no podemos sacar una conversación "gratis" sin entregar algo a cambio.Entonces me puse a pensar y recordé a la memorable escena de "9 REINAS" (una de las mejores películas argentinas que existe), en donde el niño decide tomar el dinero y no el auto de juguete. Podemos cambiar para el día del niño y salir preparados con regalos pequeños, que puedan marcar la diferencia.
Hoy pagué para "mantener una conversación corta" y saber qué hacen, qué piensan; y mañana ya no voy a pagar, sino que ofreceré un regalo.
Y si vamos al caso, la mayoría de las publicidades ofrecen el sinfín de regalos de los padres con dinero, para sus "hijos ricos"... y de los niños de la calle, quién se acuerda de publicitar?
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