lunes, 11 de junio de 2007

Navidad 2006



Estos fueron mis mejores deseos para toda esa sarta de gente conocida que forma parte del libro de mi vida y a la que comúnmente llamo amigos, y otras veces por celular.

Claro, no esperaba menos, ya que no quería estar vistiendo traje oscuro y tomando cafecito en pleno feriado del 25. Es por eso que logré apenas escapar de todo ese palabrerío fútil de quien te desea buenos augurios para la Navidad y el Año Nuevo (cassette gastadísimo [dije cassete?, Sanbomba! debo actualizarme y pasarme al CD rápidamente]) y tuve que ir con mi propia vertiente, con mis propios deseos y más que nada, rozando el humor negro o bien pegándole fuerte de frente.

Espero siempre que las Navidades sean fechas de buenos recuerdos para mí y no de rememorar a algún amigo que ahora debo saludar sólo con la mano izquierda por culpa de un mbocavicho o deba estar haciendo una rosca con el arbolito de navidad para convertirla en corona de flores.